
Nueva Opinion 2
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agosto 15, 2025El evento gratuito ofreció música en vivo, talleres de jardinería y una vibrante muestra de flores de la temporada.
La comuna de Renca se vistió de gala este fin de semana para dar la bienvenida a la primavera con su tradicional «Festival de Colores». Miles de vecinos y visitantes se congregaron en la Plaza Mayor para disfrutar de una jornada llena de actividades al aire libre, música de artistas locales y una explosión de tonalidades gracias a los arreglos florales que adornaron cada rincón del espacio público. Desde tempranas horas del sábado, familias enteras llegaron con mantas y canastos para disfrutar del sol y participar en los diversos talleres de jardinería ofrecidos por expertos de la zona, donde aprendieron sobre el cuidado de las especies primaverales y cómo embellecer sus propios hogares.
Uno de los momentos más esperados del festival fue la presentación de la banda local «Los Claveles Rojos», quienes hicieron vibrar al público con su repertorio de canciones alegres y ritmos contagiosos. A lo largo del día, otros artistas emergentes también tuvieron la oportunidad de mostrar su talento, creando un ambiente festivo y lleno de energía. Los más pequeños disfrutaron de juegos inflables y pintacaritas, mientras que los adultos pudieron recorrer los stands de emprendedores locales que ofrecían desde artesanías hasta productos gastronómicos de la temporada. La organización del evento destacó la importancia de celebrar la llegada de la primavera como un símbolo de renovación y esperanza para la comunidad.
El cierre del «Festival de Colores» estuvo marcado por un impresionante espectáculo de luces y una suelta de globos biodegradables con mensajes de buenos deseos. El alcalde de Renca, Claudio Castro, agradeció la masiva participación de la comunidad y reafirmó el compromiso del municipio por seguir realizando eventos que fomenten la convivencia y el disfrute de los espacios públicos. Los asistentes se retiraron con sonrisas y la promesa de esperar con ansias la próxima edición de esta colorida celebración que ya se ha convertido en una tradición para los renquinos.